La posible huelga de SAG-AFTRA contra las principales empresas de videojuegos arroja a la industria del juego a la incertidumbre. El voto unánime del sindicato autoriza una huelga que afectará a todos los servicios bajo el Acuerdo de Medios Interactivos (IMA), impulsada principalmente por preocupaciones sobre el uso de la IA en la actuación de voz y la captura de actuaciones.
La disputa central se centra en la falta de protecciones de IA para los artistas intérpretes o ejecutantes. SAG-AFTRA exige salvaguardias contra la replicación no autorizada de voz y rendimiento de la IA, y aboga por una compensación justa cuando se acuerde dicho uso. Más allá de AI, el sindicato busca aumentos salariales sustanciales para combatir la inflación (aumentos retroactivos del 11% y aumentos anuales del 4%), mejores medidas de seguridad en el set (incluidos períodos de descanso obligatorios y médicos en el lugar) y protecciones contra la tensión vocal.
Diez empresas importantes, incluidas Activision, EA, Epic Games y Take-2, están directamente involucradas. Si bien Epic Games apoya públicamente la posición de SAG-AFTRA sobre los derechos de entrenamiento de IA, otros guardan silencio. El impacto de una huelga es incierto, ya que el desarrollo de los videojuegos dura años, a diferencia del cine y la televisión. Si bien es posible que se produzcan retrasos, el alcance sigue sin estar claro.
Las raíces de este conflicto se remontan a septiembre de 2023, cuando un voto casi unánime de los miembros autorizó una huelga. Las negociaciones prolongadas no han dado lugar a ningún acuerdo, lo que ha ampliado un contrato que expiró en noviembre de 2022. Las quejas pasadas, incluida una huelga de 2016, y las controversias recientes en torno a un acuerdo con Replica Studios, un proveedor externo de voz de IA, alimentan aún más las tensiones.
La situación pone de relieve una lucha más amplia por prácticas laborales justas en el panorama del juego en rápida evolución. El resultado tendrá un impacto significativo en el futuro de la IA en la captura del rendimiento y el tratamiento de los jugadores de videojuegos. La necesidad de una resolución que proteja la creatividad humana y garantice una compensación justa en la era de la IA es primordial.